Unas de las piezas más baratas del coche es el filtro de aire y a la vez es uno de los elementos más importantes del vehículo para el funcionamiento correcto del motor.
La función del filtro de aire es la de retener, en todo lo posible, las impurezas que puedan acceder al circuito del motor evitando así la contaminación de la cámara de combustible y el desgaste de los cilindros.
Por tanto, es imprescindible realizar un mantenimiento óptimo de este elemento porque su estado influye directamente en la vida útil del motor, que puede verse seriamente afectado si el funcionamiento de estos filtros no es el adecuado.
Es recomendable, por tanto, cambiar el filtro de aire cada 10.000 y 15.000 kilómetros recorridos aproximadamente.
¿Por qué es importante sustituir un filtro de aire a tiempo?
Nunca alargues la vida de un filtro de aire más de la cuenta. Es un elemento cuyo mantenimiento es sencillo. La única atención que nos exige es cambiarlo cuando está sucio y no puede realizar su trabajo de manera adecuada.
El problema surge cuando el filtro de aire está sucio y no ejerce sus funciones, pero aún así se sigue circulando con el coche con el filtro mal estado. ¿Qué sucede? Que provoca una pérdida en el suministro de aire de los cilindros, aumentando el desgaste de estos.
Muchos usuarios por ahorrar costes en el mantenimiento del coche prefieren prolongar el filtro de aire, una decisión errónea porque seguir utilizando el vehículo con el filtro de aire en mal estado provoca una reducción de la potencia del motor y se dispara el consumo de combustible.
Además, como indicábamos al principio de este artículo, esta es una de las piezas más económicas que lleva nuestro coche.
¿Cómo comprobar el estado del filtro de aire?
Comprobar el estado del filtro de aire es una tarea muy sencilla. Basta con extraerlo del coche y mirar si vemos la luz a través del mismo. En caso afirmativo, el filtro no necesitará recambio. Sin embargo, si no vemos nada, lo sacudimos para que eliminar la suciedad y, aun así, sigue sin dejar pasar la luz por el mismo, es síntoma inequívoco de que el filtro de aire necesita ser reemplazado.
Además de esta sencilla prueba de revisión del filtro de aire, existen otros indicadores que determinan también el estado en que se encuentra este elemento de nuestro coche, como un aumento en el consumo del combustible o la pérdida de fuerza en el motor durante el uso del vehículo.
Apuesta por filtros de aire de calidad
A la hora de cambiar el filtro de aire, lo más importante es saber que el reemplazo se realice con el motor frío, es decir, que el coche no esté en funcionamiento ni recién apagado, tras un largo uso. Si intentas realizar el cambio con el motor caliente podrías sufrir quemaduras.
La localización del filtro depende del fabricante, no en todos los coches se encuentra situado en el mismo lugar. Para localizarlo es aconsejable que consultes el libro de instrucciones.
Normalmente el filtro de aire se encuentra bajo una caja cuadrada que tienes que destornillar para extraerlo y poder reemplazarlo, pero antes de ello es aconsejable que limpies el habitáculo donde se encuentra el filtro, esto hará que no disminuya su efectividad debido a las impurezas que podían encontrarse en su interior.
El mantenimiento del filtro de aire es muy sencillo basta con cambiarlo cuando esté sucio.
No obstante, para este tipo de tareas de mantenimiento, siempre puedes llevar tu coche al taller de confianza para asegurarte que el cambio de filtro de aire es el correcto.
Otro factor importante y que debes tener en cuenta es la calidad del filtro que influirá en la protección del motor y en la vida útil del mismo.
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